Renovación del monumento histórico Notre-Dame-et-Saint-Laurent de Eu

Actualmente, se realiza la renovación del monumento histórico Notre-Dame-et-Saint-Laurent de Eu. Le contamos todo sobre este proyecto de gran magnitud que se inició hace tres años.

Situación de una obra de sesenta metros de altura

La Colegiata de Notre-Dame-et-Saint-Laurent de Eu, situada en la región francesa del Sena Marítimo, era originalmente el lugar de culto de una abadía que fue destruida durante la Revolución. El edificio fue declarado monumento histórico en 1840, lo que supuso una serie de restricciones, tanto para la renovación en sí, como para la instalación de los andamios.

La renovación de este monumento histórico se dividió en tres etapas:

• La primera, para la aguja, que desde hacía muchos años corría peligro de derrumbarse,
• Una segunda, relativa a la renovación del tejado, la armadura del tejado y las gárgolas del coro de la iglesia,
• Una tercera, relativa a los dos lados de la iglesia, con la instalación de una protección contra la lluvia.

Para evaluar la magnitud del proyecto, un dron escaneó la estructura del edificio, lo que permitió recuperar nubes de puntos para diseñar mejor la estructura del andamiaje antes de iniciar el proyecto.

60 toneladas de andamios para la renovación de un frágil edificio histórico

Tubesca-Comabi acompañó la renovación de este antiguo edificio protegido, con la instalación de andamios que empezó a principios de abril de 2019 y finalizó a principios de julio de 2019. Las obras presentaron diversas dificultades, como: la fragilidad del monumento; la altura del edificio, lo que requirió un andamio de cuatro metros de altura para pasar por encima de la entrada de la iglesia; baja resistencia al viento y diversos factores meteorológicos.

Antes de iniciar la renovación de esta iglesia, se realizaron dos instalaciones. La primera estaba en el aparcamiento, con una primera valla de chapas grecadas de cuatro metros de altura, sobre bloques de hormigón autoestables para no dañar el suelo. La segunda era una caseta de obra para los trabajadores, que servía de bungaló con una pequeña sala de reuniones, un guardarropa e instalaciones sanitarias.

El montaje de un andamio de este tipo, que alcanzaba los 80 metros de altura, fue especialmente complejo. De hecho, en las iglesias en general, la forma obliga a efectuar un montaje particular. . En la Colegiata, el montaje fue especialmente complicado, ya que hubo que extremar la vigilancia sobre la fragilidad de su aguja. Esta última, de madera de roble, databa en su mayor parte del siglo XIX, pero en su base aún se conservaban vigas del siglo XIV. Se colocaron soportes alrededor de la aguja para montar un andamio de clase 6 (ref. Tubesca-Comabi M363). El objetivo de la renovación de este monumento histórico era retirar la antigua aguja y sustituirla por una nueva.

Además, la puesta en marcha de la obra no fue fácil para los equipos presentes en el lugar. Las condiciones meteorológicas retrasaron las obras, ya que obligaron a suspender la instalación de los andamios. Se instaló una lona de protección temporal hecha a medida (con una lona termosoldada) para mantener la zona de trabajo de los obreros al abrigo del agua.

En lo alto de los andamios, la observación era clara y unánime: la colegiata estaba en mal estado. De hecho, el pasillo que rodea la aguja se había derrumbado en algunos lugares, faltaban tejas y, debido al viento desde hace varios siglos, la aguja se inclinaba hacia el oeste.

Tanto para Sophie Togni-Devillers, del departamento de patrimonio del ayuntamiento de Eu, como para las doce empresas que trabajaron en la obra, el reto era especialmente complejo, ya que se trataba de preservar el mayor número posible de piezas históricas.

En la actualidad, se han retirado los andamios utilizados para las obras del coro y se están montando para la fase final de restauración de los dos transeptos. Próximamente se instalarán dos toldos de protección contra la lluvia de hasta 30 metros de altura. La finalización de las obras estaba prevista para fines de 2022.

Por tanto, se trataba de un proyecto de excelencia al que se enfrentó Tubesca-Comabi y las otras once empresas que trabajaban en la obra. Entre la muy frágil aguja y la armadura del tejado, de la cual una parte es anterior a 1428, ¡era necesario conciliar meticulosidad y eficacia!

Tubesca-Comabi cuenta con una experiencia confirmada en proyectos de gran magnitud y en la renovación de edificios históricos que suponen problemas específicos. ¿Busca una solución a medida y adaptada? ¡Contacte con nosotros!